Lo primero: haremos un listado de los invitados.1 – los que asistirán a la Iglesia 2 – los que asistirán al banquete.Lo segundo: decidiremos el lugar en que vamos a celebrar el banquete. ¿En casa, en un restaurante, un hotel…?.Lo más personal, pero también más laborioso: en casa, siempre que tengas el espacio suficiente, terraza grande o jardín.Lo más cómodo: en un restaurante, local o en salones preparados donde os atiendan profesionales que se encarguen de todo. Reservad una parte de presupuesto para la decoración de comunión y personalizar los detalles a vuestro gusto si queréis que sea una fiesta especial. Tercero: buscaremos las invitaciones, recordatorios de comunión portafotos… mejor que todo vaya a juego. Tratad de que encajen, por su estilo, con el conjunto de la fiesta.Cuarto: no sólo pensaremos en los trajes de comunión sino en el vestuario de toda la familia. ¡Será un día para estar radiantes!.Quinto: decidimos el menú más apropiado y ajustado al presupuesto disponible. Recomendamos: más calidad y menos cantidad, es más elegante.Sexto: damos forma a la fiesta de después de la comida. Es muy recomendable entretener a los niños con animaciones, hinchables, etc. para que este día les resulte inolvidable y dejen que los mayores también disfruten de la fiesta

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